Equipo editorial de Getronics
En este artículo:
Mantener la productividad de los trabajadores en un mundo híbrido
La IA ya está aquí. Algunos la llaman la Quinta Revolución Industrial, un cambio fundamental en la sociedad y la civilización. Y en cierto modo, lo es. Pero si la vemos en su contexto económico y empresarial más amplio, empieza a parecer mucho más normal: mayor productividad, menores costes a escala y una experiencia de empleado más positiva para todos.
Lo cual es natural. Piensa en lo que tienen en común las revoluciones industriales anteriores. Un pequeño número de tecnologías clave permitió a las empresas ahorrar tiempo y dinero realizando a gran escala tareas repetitivas y monótonas. En la primera (la que estudiaste en el colegio) los impulsores fueron el vapor y el ferrocarril; en la segunda, la electricidad y la producción en cadena; en la tercera, los circuitos integrados y los ordenadores digitales. A continuación, la Cuarta: Internet y las comunicaciones de banda ancha.
Y esta quinta revolución no es diferente.
Si se aplica correctamente, la IA automatizará tareas y procesos y liberará a las personas del trabajo pesado, de modo que su creatividad e intelecto puedan aplicarse en otros ámbitos. Lo hará a gran escala, lo que significa que las empresas serán más productivas, más eficientes y crearán productos y servicios más innovadores. Y al automatizar tareas ingratas pero esenciales, eliminará mucho aburrimiento de la jornada laboral media de sus mayores activos: los seres humanos.
Así que, aunque se hable mucho de ella -por no mencionar el factor miedo-, los resultados cotidianos de la IA no sustituirán a las personas, ni mucho menos las subyugarán. Herramientas como la automatización de procesos robóticos existen desde hace años, pero no ha sido hasta hace poco que la IA ha empezado a marcar la diferencia, tomando decisiones inteligentes sobre datos no estructurados. En Getronics, creemos que así es como la IA cambiará nuestro mundo para mejor: ejecutando servicios gestionados automatizados, optimización de procesos en todas partes, detección de amenazas y conectividad segura 24 horas al día, 7 días a la semana. Cada segundo de cada día.
El mantra: si es automatizable, automatízalo.
Profundicemos en la visión Getronics de la IA y veamos cómo la realidad es aún más emocionante que una película de ciencia ficción.
1. Servicio y asistencia eficientes con automatización
El mundo moderno funciona con datos conectados. Aplicaciones e información que reciben y transforman datos de todo tipo en los resultados empresariales deseados. No hay techo obvio para sus ventajas: poner los datos a disposición de las personas adecuadas, de forma fácil de entender, permite tomar decisiones y elaborar estrategias cada vez más inteligentes. (Para más información, consulta nuestro contenido sobre el puesto de trabajo digital ).
Pero en el mundo real, mantener esa máquina en funcionamiento requiere mucho esfuerzo. Aplicaciones poco intuitivas que requieren tiempo de formación, un ancho de banda irregular que obliga a llamar al Servicio de Atención al Cliente, un sitio web que se cae o un recurso que no está actualizado impiden a la gente hacer su trabajo. Las mil y una incidencias a las que se enfrenta a diario un departamento de TI son factores de arrastre que crean una "fricción digital" que interrumpe el buen funcionamiento de la organización.
La buena noticia es que muchas de estas tareas se basan en datos, son repetitivas y tienen soluciones generales, lo que las hace idóneas para la automatización. Y hay una ventaja de gestión: cuando se eliminan las tareas aburridas y repetitivas, aumenta la satisfacción en el trabajo, lo que repercute en la retención, la productividad y el compromiso de los empleados: música para los oídos de RRHH.
Así que nuestra primera aplicación de la IA es la más subestimada: automatizar el soporte y la supervisión del Servicio de Atención al Cliente y vigilar la red en busca de riesgos, 24 horas al día, 7 días a la semana. Esto significa que las tareas rutinarias pero vitales, como mantener el software actualizado, mantener la integridad de la autenticación y la identificación, y vigilar las amenazas en el perímetro, se incorporan a la red, con la IA buscando automáticamente patrones y actuando según un proceso acordado. No se limita a reaccionar ante los acontecimientos, sino que detecta activamente patrones y responde por iniciativa propia.
Cuando hablas con gente como Gartner, uno de los principales factores de medición es la madurez de sus servicios de automatización. Parece que esta es realmente la clave para desbloquearlo todo.
Stephen Homer, Getronics
La ambición es llegar al caso ideal: evitar que una persona tenga que ponerse en contacto con el servicio de asistencia. La IA es nuestra forma de conseguirlo: convertir la "fricción digital" en destreza digital, que permita a las personas utilizar la tecnología como el gran facilitador que es.
2. Nuevas oportunidades de optimización continua
Uno de los principales problemas de la mayoría de las empresas no es la falta de datos, sino su exceso. Cada usuario produce millones de puntos de datos al mes; sus aplicaciones e interacciones, miles de millones más. Hay tantos datos revoloteando por ahí que las herramientas de análisis tradicionales utilizadas por los humanos están llegando a su límite; simplemente hay demasiados árboles alrededor para dar sentido al bosque.
La naturaleza escalable de la IA es la respuesta. Imagínate una máquina capaz de clasificar y cribar miles de millones de datos, en su mayoría aburridos, miles de veces al día, buscando características que sugieran que se puede mejorar la eficiencia. Y no aburrirse haciéndolo.
El efecto en el lado de los costes es obvio. Puede que una aplicación esté infrautilizada y haya que ahorrar cientos de suscripciones. Tal vez un empleado al que se le han asignado varios dispositivos sólo utilice uno de ellos. O, por el contrario, un trabajador con talento se beneficiaría de tener más. Lo mejor de todo es que ningún empleado se siente presionado cuando se optimizan los recursos, porque ese trabajador no los necesitaba de todos modos.
Y podemos convertirlo en información práctica. La inteligencia detrás de los datos de lo que hacen nuestros usuarios finales. ¿Y eso qué significa? Significa que puedes decidir con más precisión lo que necesitan.
Stephen Homer, Getronics
Hoy en día, la IA está alcanzando un nivel de precios en el que tiene sentido implantarla en toda la empresa para estas tareas repetitivas pero llenas de valor. De este modo, se favorece la optimización y racionalización continuas de la infraestructura del puesto de trabajo digital y se mejora la experiencia de usuario para todos.
3. Controlar la TI en la sombra en un mundo híbrido ...
Incluso antes de la pandemia, el aumento del trabajo a distancia, desde casa y nómada estaba pasando factura al soporte informático. La gente utiliza sus propios dispositivos para múltiples funciones: su propio teléfono móvil como contacto de negocios, su portátil en casa para ponerse al día los fines de semana, el ordenador de sobremesa que hace doble función como consola de juegos de los pequeños.
Hoy en día, este reto de "Shadow IT" es 360°. No solo hardware, sino software y datos en la sombra, con aplicaciones lejos de cualquier lista aprobada y datos importantes de la empresa en hojas de cálculo independientes. Es otra área en la que la IA está cambiando silenciosamente las cosas para mejor.
Dentro de estas diversas redes, la IA está dando sentido a una vasta nube de información sobre quién puede hacer qué y dónde están los riesgos. Quién puede acceder a qué información, desde qué dispositivos y en qué circunstancias; dónde son mayores los riesgos de un comportamiento que no cumple con la normativa; pero, ¿cómo pueden las políticas limitar los inconvenientes?
Para la alta dirección, es una forma de convertir la IA en una herramienta de inversión en TI: redimensionar la flota de dispositivos de la oficina haciendo que los trabajadores utilicen los suyos propios (que, de todos modos, suelen preferir). Y con los datos sobre todo el universo de TI en la mano, se pueden tomar mejores decisiones sobre la planificación financiera a nivel estratégico: si tratar el gasto de TI como Opex o Capex, por ejemplo.
Se trata de permitir y capacitar al individuo para que haga lo correcto, sin jugar a la ligera con la seguridad general de la red. Va mucho más allá de la simple protección frente a amenazas y se adentra en la detección y respuesta completas en los puntos finales, aunando la gestión de identidades, el cumplimiento de la normativa sobre datos y la seguridad de los dispositivos. Independientemente de quién sea su propietario o de dónde procedan.
4. ... y estar al tanto de la gestión del ciclo de vida de los dispositivos
Las aplicaciones pueden caerse. El ancho de banda puede fallar. Los dispositivos pueden bloquearse, los agentes malintencionados pueden irrumpir en áreas sensibles y la gente puede cometer errores. Pero con la IA, muchos de estos problemas pueden preverse... y evitarse.
Después de todo, el momento ideal para reparar un dispositivo es antes de que se rompa. Aunque el MTBF (Mean Time Before Failure) existe desde los años 60, la IA añade nuevas capas de valor: la capacidad de predecir cuándo un dispositivo necesita mantenimiento o sustitución, no a partir de una tabla de promedios del fabricante, sino según el entorno de funcionamiento real de ese dispositivo, detectando los datos de rendimiento y pronosticando cuánta vida le queda.
Tenemos en nuestra mano la posibilidad de predecir cuándo un portátil o un sistema va a tener un problema. De modo que prácticamente ya está solucionado de antemano: enviamos a un ingeniero para que lo arregle antes. Y eso se puede replicar en un millón de cosas diferentes que se te ocurran.
Stephen Homer, Getronics
La gestión del ciclo de vida de los dispositivos permite un programa de mantenimiento preventivo continuo en toda la organización, lo que garantiza que los activos funcionen a pleno rendimiento durante su vida útil natural y no interrumpan la actividad cuando empiezan a desvanecerse. Además, aumenta la satisfacción de los empleados. Dedican menos tiempo a poner en forma su TI y más a ser productivos.
La IA con Getronics: no es un maestro prepotente, sino un sutil brazo derecho
Estas cuatro áreas demuestran lo que la IA significa para Getronics: una presencia abrumadoramente silenciosa que trabaja en segundo plano, realizando pequeños ajustes constantes que se suman a un profundo valor empresarial. Nuevas oportunidades, mayor productividad y conocimientos digitales más significativos que mantienen la competitividad de su empresa y la satisfacción de sus empleados.
Volviendo a nuestra analogía con la Revolución Industrial, puede que la historia considere nuestra época como el punto de inflexión en el que todo cambió. Es sólo una forma mejor de hacer las cosas como siempre. Lo cual, si lo pensamos bien, es aún más emocionante.
Para saber cómo Getronics puede ayudarte a sacar el máximo partido de la IA, ponte en contacto con nosotros.
