El RoI de los Smart Spaces

Cómo la implementación de las tecnologías inteligentes en tu edificio puede aumentar la eficiencia, reducir los costes y elevar la experiencia del usuario.

La pandemia de coronavirus ha afectado a todos los aspectos de la vida, por lo que no es de extrañar que, en un mundo posterior al cierre, los espacios en los que trabajamos y jugamos hayan tenido que poner medidas adicionales, como el distanciamiento social, las normas de higiene e incluso el replanteamiento de su ventilación para favorecer un entorno seguro e impedir cualquier riesgo de contaminación cruzada.

En consecuencia, los gestores de las instalaciones también han tenido que hacer frente a los predicamentos impuestos por la pandemia de COVID-19. Ampliar los regímenes de limpieza, realizar cambios significativos en las zonas comunes y hacer cumplir nuevas normas al personal son algunas de las nuevas obligaciones a las que se enfrentan.

Y todo ello se suma a las presiones ya existentes para reducir las emisiones de efecto invernadero o adherirse a las últimas tendencias en el ámbito del espacio inteligente. Por ejemplo, acelerar varias tecnologías de mejora de los edificios, permitir que los espacios de trabajo se centren en el ser humano y garantizar que las operaciones sigan siendo sostenibles mediante un uso más eficiente de la energía. Todo ello en un mercado muy ajustado, en el que el ahorro de costes es imprescindible.

Según un reciente informe de Gartner, casi una cuarta parte de los directores financieros afirmaron que "trasladarán al menos el 20% de sus empleados in situ a puestos remotos permanentes" para evitar recortes severos y minimizar el impacto negativo en las operaciones.

Pero el ahorro de costes también puede verse desde la perspectiva de la inversión. Y al considerar las tecnologías Smart, ese retorno de la inversión (RoI) puede llegar tan pronto como gastes el primer Euro. Por supuesto, esto dependerá de tus objetivos específicos y de las elecciones que hagas, ya que hay todo un espectro Smart en el que pensar cuando se trata de edificios de oficinas, así como una gran cantidad de ventajas, especialmente si se actúa con un proveedor que pueda ayudar a integrar todas las partes.

Lo de siempre, pero más seguro

A corto plazo, los gestores de las instalaciones tratarán de hacer posible un regreso seguro a la oficina mediante tecnologías de vanguardia, como la tecnología de control de acceso capaz de medir la temperatura corporal, la detección automática de máscaras faciales, los sistemas de entrada sin contacto y el control de la calidad del aire y la ventilación.

La tecnología Smart también puede apoyar la flexibilidad para hacer un mejor uso de los espacios compartidos, permitiendo al personal reservar un escritorio, una sala de reuniones o incluso una plaza de aparcamiento por adelantado. El resultado: devolver la vida a tus instalaciones, una plantilla comprometida y la reactivación de los servicios de tu edificio, como la cantina, las tiendas y los aparcamientos.

Y aún hay más. La integración de sensores y tecnologías que gestionan y optimizan la forma en que los edificios utilizan la energía aportará algunos beneficios inmediatos. Uno de ellos es la reducción de los costes de las facturas de los servicios públicos, especialmente desde el punto de vista de la iluminación, la climatización y la gestión de residuos.

Las conversaciones con un cliente del Benelux revelaron un ahorro del 15% en los costes de energía en los primeros seis meses tras la implantación de los sensores inteligentes, que regulaban la actividad de la calefacción, la ventilación y la iluminación en función de la ocupación.

Actualizar automáticamente los horarios de iluminación y climatización en función de los datos ambientales y de ocupación recogidos por los sensores IoT. Controlar la energía, el consumo de agua y la gestión de residuos. Todo ello puede contribuir a agilizar la elaboración de informes de sostenibilidad, al tiempo que ayuda a aplicar mejoras de sostenibilidad a lo largo del tiempo.

Contener el virus, retener a los inquilinos

La tecnología inteligente o Smart ofrece una mejor experiencia de usuario a los ocupantes del edificio, especialmente en los ámbitos de bienestar, seguridad y servicios digitales. Con esta tecnología la ventilación y el control del aire, por ejemplo, limitan sus posibilidades de propagación de virus, aumentando el valor de los espacios del edificio. Además, los sistemas interconectados son más fáciles de rastrear e informar sobre el uso, ofreciendo mejoras medibles y una facturación precisa a los gestores de oficinas y equipos de contabilidad.

A su vez, los propietarios de edificios podrán retener a sus inquilinos durante más tiempo, consiguiendo un mejor ciclo de vida de los clientes, contratos de alquiler más largos y renovaciones, al tiempo que se generan nuevas fuentes de ingresos digitales.

Aumento de la rentabilidad

A largo plazo, la integración de las soluciones inteligentes puede ayudar a las empresas a ser predecibles, especialmente cuando se trata de decisiones futuras, inversiones específicas y una mejor experiencia en general.

Por ejemplo, las capacidades de aprendizaje automático, que -basadas en datos recogidos continuamente- pueden ayudar a predecir lo que ocurrirá con el tiempo dentro de un edificio e identificar patrones de comportamiento de los activos. Esto puede permitir a los gestores de instalaciones anticiparse a cualquier problema potencial en el mantenimiento de las infraestructuras, evitando averías y ofreciendo a los usuarios una experiencia positiva.

La sostenibilidad es también uno de los principales objetivos de muchas de estas soluciones inteligentes. Un enfoque más medioambiental puede guiar a los usuarios a ser más conscientes de su huella energética personal en general, pero también en el trabajo. Si los trabajadores son más conscientes de la energía generada por sus herramientas de escritorio, como ordenadores, monitores, etc., se impulsarán iniciativas de cambio de comportamiento que, con el tiempo, reducirán las emisiones de efecto invernadero, el consumo de recursos y los costes generales.

Todo en uno

Aunque los equipos de instalaciones y los gestores de edificios disponen de una gran cantidad de oportunidades, estos beneficios a corto, medio y largo plazo no tienen en cuenta las posibilidades de integrar todo utilizando un solo proveedor. 

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