Equipo editorial de Getronics
En este artículo:
En un mundo en el que predomina la incertidumbre, es crucial gestionar eficazmente las oportunidades y utilizar las herramientas disponibles, y la tecnología está preparada para desempeñar un papel fundamental a la hora de impulsar la eficiencia y el progreso de las empresas. Al explorar las tendencias tecnológicas de 2024, nos centraremos en la Inteligencia Artificial (IA) generativa, los retos de la ciberseguridad, la evolución de las plataformas no-code y los obstáculos medioambientales que afectan a la industria tecnológica.
Desvelando el poder de la IA generativa y cómo abordar los retos de los sesgos
Gartner prevé un crecimiento del gasto en TI del 8%, hasta alcanzar los 5,1 billones de dólares en 2024, con una parte significativa destinada a la Inteligencia Artificial. La IA generativa, en particular, está ganando impulso, proporcionando a las empresas los medios para mejorar la eficiencia operativa y obtener una ventaja competitiva. Sin embargo, las nuevas oportunidades de la IA generativa vienen acompañadas de retos, sobre todo a la hora de gestionar los sesgos de las soluciones de IA. Según Gartner, quienes gestionen eficazmente la confianza, el riesgo y la seguridad de la IA (AI TRiSM) estarán mejor posicionados para hacer realidad los nuevos avances.
La creciente accesibilidad de la IA generativa a públicos diversos significa que todas las empresas, independientemente de su tamaño, e incluso los ciudadanos particulares (en teoría) pueden convertirse en fuentes y usuarios de IA. Esto exige que los gobiernos y las autoridades públicas formulen nuevas normativas, una tendencia que ya está empezando a manifestarse.
En el ámbito de la IA generativa, se espera que las aplicaciones inteligentes sigan incorporando datos externos de forma orgánica para mejorar sus funcionalidades sin necesidad de herramientas de inteligencia empresarial independientes. El objetivo es que estas aplicaciones aprendan del comportamiento del usuario, adaptando y personalizando las experiencias.
Esta progresión conlleva una importante inversión en ciberseguridad. Los datos de ISG indican que las amenazas de la IA son una de las principales preocupaciones para más de la mitad de los responsables de seguridad corporativa en los próximos dos años. Las empresas se están preparando para responder mediante la formación de los equipos y la adopción de nuevas tecnologías de seguridad.
Un futuro en el que nuestros coches decidan de forma autónoma sus necesidades de combustible o los avatares gestionen las transacciones financieras se vislumbra en el horizonte. Gartner predice que, para 2028, los clientes de las máquinas supondrán una obsolescencia del 20 % de las ofertas digitales.
La revolución del no-código y el auge de los macrodatos
En el ámbito de la automatización, se espera que continúe la implantación de aplicaciones sin código, conocidas por proporcionar una mayor eficiencia de los recursos, experiencias personalizadas a los clientes y capacidades de análisis y predicción de datos complejos. Quandary Consulting Group sugiere que hasta el 77% de las solicitudes de desarrollo de aplicaciones no pueden satisfacerse debido a la escasez de personal cualificado, una carencia que la tecnología no-code pretende solventar.
Por otro lado, echemos un vistazo al sector de los datos o al escenario del Big Data. Según ResearchAndMarkets, se prevé que este sector mueva potencialmente 353.900 millones de dólares en 2030, lo que impulsará a las empresas a invertir en infraestructuras, nube y sistemas de procesamiento de datos.
Obviamente, la generación de grandes cantidades de datos es posible gracias a la nube. Deloitte estima que el mundo generará 149 zettabytes de datos en 2024. Según MarketsandMarkets, se espera que la industria mundial de la nube crezca un 16% en 2024, alcanzando los 727.600 millones de dólares. La soberanía de la nube, que garantiza que el almacenamiento de datos cumple las leyes del país propietario de la información, será cada vez más central debido al creciente valor de la información alojada en ella. Las empresas mundiales deben tener en cuenta que en este entorno normativo tan dinámico, que responde a estrategias geopolíticas a veces contradictorias, la gestión de los datos es crucial.
Equilibrar los imperativos de seguridad y sostenibilidad
Los retos de seguridad seguirán siendo una consideración constante en la planificación. Gartner propone que el enfoque CTEM podría reducir la vulnerabilidad en un 67%. La gestión de la exposición a amenazas (CTEM) se centra en exponer sistemáticamente a las empresas a peligros para evaluar las respuestas a tales riesgos, identificar, cuantificar y priorizar las amenazas contra los activos, y mitigarlas mediante cortafuegos, sistemas de detección de intrusiones, políticas de seguridad y otras contramedidas.
Por último, ante los retos más amplios a los que se enfrenta la humanidad debido al cambio climático, se insta al sector de las TI a reducir su consumo de energía, que actualmente representa el 1% a nivel mundial. ISG afirma que los principales proveedores de servicios en la nube están invirtiendo en herramientas para hacer un seguimiento de su huella de carbono, implantar centros de datos energéticamente eficientes y gestionar los residuos electrónicos de forma sostenible.
Anticipar las perspectivas tecnológicas de 2024 no es adivinar ni apostar por unas u otras tendencias. Supone un análisis de cómo se ha comportado el mercado de suministro de tecnología, teniendo en cuenta los marcos económicos, normativos, geopolíticos y culturales en los que operan empresas y ciudadanos. Más allá de esto, la prospectiva debe guiar a los líderes empresariales en la toma de decisiones alineadas con sus objetivos de negocio.
La innovación tecnológica es más crucial que nunca
La innovación tecnológica, el proceso por el que las empresas crean nuevos productos o servicios utilizando herramientas digitales, tiene repercusiones de gran alcance más allá de los usuarios directos. Modifica gradualmente las expectativas, crea nuevos modelos de trabajo, exige capacidades diferentes, transforma las empresas y los mercados y desencadena necesidades normativas.
Durante décadas, los consumidores han experimentado mejoras sin precedentes en ventajas como el ahorro de tiempo, la predicción precisa de preferencias, la anticipación de demandas y la respuesta a opiniones y demandas. Las industrias, desde la banca y los servicios financieros hasta la agricultura, la minería, la sanidad, el ocio y los servicios públicos, han experimentado transformaciones radicales con el creciente desarrollo de la tecnología.
Así, la oferta de servicios empieza a igualarse y aumentan los atributos de calidad exigidos o higiénicos, es decir, los estándares mínimos de los que parte la mejora. Los productos y servicios se estandarizan, lo que dificulta la competencia.
Al echar un vistazo a las tendencias tecnológicas de 2024, observamos la consolidación de líneas que llevan años evolucionando, convergiendo con los retos que plantea un contexto global y multicrisis. La innovación y la tecnología se erigen como fuerzas fundamentales para salvar las brechas actuales y sentar las bases de un futuro mejor.