Richard Morris
Head of Infrastructure Solutions - Cloud Services
En este artículo:
En un artículo reciente detallábamos el enfoque que ha funcionado para los clientes de Getronics durante muchas décadas: un ciclo de cuatro etapas de asesoramiento, habilitación, operaciones y evolución. Decimos "ciclo" porque el viaje hacia la nube no se detiene. Con cualquier proceso de negocio surgen nuevas oportunidades para mejorar la competitividad a medida que pasa el tiempo, y Getronics está ahí para ayudar a aprovecharlas.
(¿Podría ser esta la razón por la que nuestros clientes se quedan con nosotros más tiempo... y recientemente hemos superado la media del sector en nuestras puntuaciones NPS?)
Muchos proveedores de servicios gestionados (MSP) tienen un modelo similar, y la mayoría funciona bien. Pero hay un paso que creemos que está infravalorado en la mayoría de los proyectos hacie la nube y que para nosotros es crucial: las operaciones. Porque nuestra filosofía no es construir, dejar y esperar al próximo proyecto. Es "ejecutar el programa": ponerlo en marcha, ver cómo funciona y ver dónde se puede mejorar más.
¿Por qué? Por simple pragmatismo. No hay nada mejor que observar las condiciones del mundo real como base para tu próxima acción. Profundicemos en el ingrediente secreto de Getronics: el origen de las operaciones fluidas.
Complejidad: una crisis de confianza
¿Por qué muchos MSPs no destacan la fase de operaciones? Tal vez sea por falta de confianza: no quieren admitir ante un cliente que pueden ocurrir cosas inesperadas después de poner en marcha su nueva y reluciente configuración en la nube.
En Getronics, esperamos lo inesperado. En realidad, es una ley de la naturaleza.
Todo el mundo ha oído hablar de la Teoría del Caos y de cómo el aleteo de una mariposa en el Amazonas puede provocar un huracán en Florida. La idea que ilustra es que las condiciones iniciales más simples pueden tener efectos masivos en el futuro. Elon Musk está obsesionado con las iteraciones fraccionarias en sus motores Raptor. Stephen Wolfram, de Mathematica, escribió el extenso libro "A New Kind of Science" para explicarlo.
Los mejores físicos e ingenieros del mundo están de acuerdo: no se puede predecir la realidad cuando hay complejidad. La única manera de descubrir esos efectos es poner el sistema en funcionamiento y observar lo que ocurre.
Y por eso incluimos una fase de operaciones. Es un arte y una ciencia a la vez, pero en todos los proyectos se aplican cuatro principios.
Sostenibilidad en la nube: cómo funciona
Toda solución debe ser sostenible. No en el sentido ecológico (aunque eso también es importante), sino en el sentido del negocio. A medida que las personas adoptan y se adaptan a nuevas formas de gestionar los datos, ¿la nube ofrece realmente mejoras sostenidas en el tiempo?
Después de todo, pasar a la nube -ya sea privada, pública o híbrida- debería significar algo más que replicar las aplicaciones existentes en una nueva infraestructura. Sin embargo, incluso con una estrategia "lift-and-shift", a veces se necesita atención especializada, ya que los servicios en torno a las aplicaciones existentes se configuran y ajustan para que funcionen como antes.
Como mínimo, se trata de optimizar: asegurarse de que las aplicaciones consumen menos recursos, sirven a más usuarios y cuestan menos. Se trata de rediseñar, recrear y realizar una rearquitectura de las aplicaciones para que funcionen de forma nativa en su nuevo entorno.
Y sólo se puede avanzar por estas etapas -vistas en el modelo de las 5 R de Gartner- cuando se ve el sistema funcionando en el mundo real. No en la teoría, sino en la práctica.
Operaciones en la nube
Ninguna infraestructura de TI se monta y después nos olvidamos. Todas requieren, como mínimo, de un mantenimiento diario. De hecho, los mejores equipos de TI fomentan deliberadamente un estado de "desequilibrio dinámico" (¡otro término que tiene su origen en la teoría del caos!): empujando constantemente el sistema, manteniendolo en constante movimiento, en lugar de establecer una configuración fija. Esto significa que los efectos secundarios negativos se pueden notar antes de que alcancen a una masa crítica.
En resumen, las operaciones en la nube se concentran en lo que "se ve en la superficie": gestionando y optimizando las aplicaciones y los datos sin profundizar en la infraestructura subyacente. Es la esencia de la gestión: trabajar con lo que se tiene y obtener el mejor resultado de ello.
Para Getronics esta parte de la fase de operaciones incluye la gestión de las condiciones especificadas, como los acuerdos de nivel de servicio (SLA), y la garantía de que la capacidad siempre puede responder a la demanda. Por ello, una relación con Getronics suele ser fructífera a largo plazo y prepara el terreno para la siguiente fase, la de evolución.
Gestión financiera
En última instancia, los negocios tienen que ver con el dinero. Por lo tanto, una buena manera de comprobar el rendimiento de tu solución en la nube es observar sus efectos económicos.
Las métricas de rendimiento de una solución basada en la nube son muy diferentes a las del servidor en las instalaciones. La conectividad a los recursos remotos importa por encima de todo; con el grueso de los sistemas informáticos en su mayor parte fuera de las instalaciones, poder confiar en unos acuerdos de nivel de servicio es clave. Mientras que el cumplimiento de la normativa es un factor importante, los requisitos de alojamiento de datos pueden dictar una nube privada como parte de tu solución, aunque una nube pública suene más sencilla. Todas estas medidas tienen un coste. Y si se puede medir, se puede gestionar.
Pero el concepto clave de la gestión financiera se remonta a los tiempos de Henry Ford: idealmente, todo se escala. Cuanto más se le pida que haga, mayor será el rendimiento. Aumentar la capacidad significa que más personas hacen su trabajo; las nuevas aplicaciones aumentan la productividad más allá del coste del sistema. Tu solución en la nube debería ser más rentable a medida que más personas la utilicen, no menos.
En Getronics, no nos limitamos a cruzar los dedos y esperar que todo vaya bien. Actuamos como un socio comprometido, buscando que tus métricas financieras sean cada vez mejores mientras dure nuestra relación. Al fin y al cabo, si tienes éxito y creces, ese es también nuestro éxito.
Monitorización
Nada de esto puede suceder sin la visibilidad de cómo están funcionando tus sistemas. Lo que hace que la supervisión sea el cuarto pilar de la fase de operaciones.
Gran parte de la supervisión no la verá nunca el cliente medio. Pero a medida que el sistema empiece a funcionar, se registran e informan constantemente una serie de comprobaciones, métricas y medidas, listas para alertar a los gestores sobre problemas o signos de alarma.
Por supuesto, esto también permite la elaboración de informes completos para tu equipo interno, lo que te permite ver la imagen global del rendimiento de tu solución en la nube, o profundizar en cualquier nivel de detalle que desees.
Conclusión: Preparando el escenario para evolucionar
Hay otras partes del escenario operativo, pero estas cuatro son las más importantes. Y con 2.000 desarrolladores expertos en la nube en nuestro equipo, es quizá la parte de nuestra cartera integral que distingue a Getronics de los demás.
La etapa de operaciones establece el escenario para una mejora verdaderamente continua como parte de tu estrategia tecnológica. Hacer evolucionar el sistema a medida que funciona, maximizando la oportunidad de rentabilidad en cada aplicación, cada base de datos, cada proceso de negocio. Un círculo virtuoso en el que cada acción mejora la siguiente.
¿Por qué no dar hoy el primer paso en ese viaje hacia la nube?