Equipo editorial de Getronics
En este artículo:
Las pruebas no funcionales tienen por objeto comprobar aspectos no funcionales de una aplicación, como el rendimiento, la usabilidad, la accesibilidad, la escalabilidad, etc. Su objetivo es identificar el comportamiento operativo de un sistema de acuerdo con comportamientos funcionales específicos. Por eso, nuestras pruebas diarias se centran principalmente en las pruebas no funcionales y los requisitos no funcionales.
Cada vez más, las pruebas no funcionales adquieren mayor relevancia en el desarrollo de software. Actualmente, nuestras pruebas no funcionales analizan cuestiones relacionadas con la seguridad, el rendimiento, la accesibilidad, la usabilidad, la escalabilidad y otros aspectos de una aplicación de software. Estas pruebas tienen un gran impacto en las aplicaciones que soportan un elevado tráfico de usuarios y garantizan la estabilidad de la aplicación, así como la capacidad de soportar un elevado número de personas conectadas en circunstancias extremas.
Importancia de las pruebas no funcionales
La falta de pruebas puede dar lugar a defectos de software que dañen la reputación de una marca, generen frustración en los clientes y aumenten su tasa de abandono. En casos extremos, un error o defecto puede afectar a sistemas interconectados o causar graves problemas operativos.
Por ejemplo, el fabricante de automóviles Nissan retiró un millón de vehículos debido a un error de software en los detectores de sus sensores de airbag. Del mismo modo, el lanzamiento de un satélite militar de 1.200 millones de dólares se canceló debido a la detección de un error de software. Las cifras hablan por sí solas. Solo en Estados Unidos, en 2016, los errores de software costaron a la economía 1,1 billones de dólares en recursos y afectaron a 4.400 millones de clientes.
Aunque las pruebas en sí son costosas, las empresas pueden ahorrar millones en desarrollo y asistencia cada año aplicando técnicas de prueba y procesos de control de calidad adecuados. Las primeras pruebas de software revelan problemas antes de que un producto llegue al mercado. Cuanto antes obtenga el equipo de desarrollo información de las pruebas, más rápido podrá resolver problemas como errores de arquitectura, mala toma de decisiones en el proyecto, funcionalidad incorrecta o inválida, vulnerabilidades de seguridad, problemas de escalabilidad, problemas de usabilidad, diferencias en la experiencia visual y mala experiencia de usuario.
La capacidad de realizar pruebas mejora la fiabilidad del software y las aplicaciones se entregan con menos errores. Un sistema capaz de satisfacer o superar las expectativas del cliente puede aumentar las ventas y la cuota de mercado.
Tipos de pruebas de software no funcionales
Existen varios tipos de pruebas de software, cada uno con objetivos y estrategias específicos. Por ejemplo:
Pruebas de carga: Simula una determinada capacidad de carga en una aplicación para evaluar su rendimiento. Estas pruebas se realizan con la demanda prevista o en momentos de baja demanda. Las pruebas de carga ayudan a identificar la capacidad máxima de funcionamiento de una aplicación, los posibles cuellos de botella y los valles en el rendimiento.
Pruebas de estrés: Comprueba la estabilidad de un sistema o aplicación de software aplicando una carga superior a la demanda deseada para probar la capacidad operativa hasta un punto de ruptura. Esto ayuda a identificar puntos de ruptura, cargas máximas, comprender los límites seguros de una aplicación y determinar los resultados de fallos relacionados con estos eventos.
Pruebas de resistencia: Evalúa la capacidad de un sistema o una aplicación de software para soportar un uso sostenido durante un periodo de tiempo significativo.
Pruebas de escalabilidad: Comprueba el rendimiento de una aplicación aumentando o disminuyendo la carga, por ejemplo, el número de usuarios simultáneos. Se espera que los sistemas aumenten o reduzcan su capacidad y se ajusten en consecuencia a los recursos disponibles para garantizar un rendimiento adecuado y estable.
Pruebas de usabilidad: Su objetivo es evaluar la facilidad de uso de un sistema o aplicación para completar una tarea. Se evalúan diversos aspectos como la comodidad de aprendizaje, la eficiencia, la asignación de memoria, la escritura de errores, la recuperación de errores, la satisfacción del usuario, entre otros.
Pruebas de accesibilidad: Comprueba si una aplicación de software puede ser utilizada por personas con discapacidad o por cualquier usuario que se enfrente a una discapacidad situacional. Estas pruebas verifican si el software es inclusivo y si cualquier usuario puede acceder a él fácilmente para mejorar la facilidad de uso y la satisfacción del usuario.
En cada caso, comprender estos requisitos se convierte en una evaluación fundamental en un proceso de verificación de la calidad. Igualmente importante, las pruebas no funcionales ayudan al equipo de ingeniería a descubrir dificultades y situaciones para prever cualquier fallo del software.
Incluso una aplicación sencilla puede someterse a un gran número y variedad de pruebas. Un plan de gestión de pruebas ayuda a priorizar los tipos de pruebas que aportan más valor, en función del tiempo y los recursos disponibles. La eficacia de las pruebas se maximiza ejecutando el menor número de pruebas para encontrar el mayor número de defectos.
Más información
Las pruebas no funcionales siguen un proceso común. Las fases de las pruebas no funcionales incluyen la definición del entorno de pruebas, la ejecución de los casos de prueba, la redacción de guiones, el análisis de los resultados y el envío de informes de errores. Nuestro equipo especializado ejecutará pruebas de aplicaciones según la especificidad de cada proyecto.
Nuestros expertos responderán a todas sus preguntas. Contamos con el apoyo de toda la cartera de Getronics, lo que garantiza la eficiencia operativa y la mejor experiencia de usuario.
